Barrera protectora de la piel
Barrera protectora de la piel
La
piel, el órgano más extenso del cuerpo, es nuestra primera y mejor
defensa frente a las agresiones externas. Cuando la piel está sana, sus
capas externas trabajan con fuerza para protegernos pero cuando su
estado se ve comprometido, su capacidad para trabajar como barrera
efectiva se reduce. Elegir lo mejor para el cuidado de la piel y
utilizar productos que contienen dexpantenol es una buena opción ya que
que nos ayudan a protegerla, potencian sus defensas naturales y las
conservan, consiguiendo un buen aspecto y sensaciones propias de su
naturaleza, con lo que ayudan a la piel en su tarea de protegernos.
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EL PAPEL DE LA PIEL
La piel es una sofisticada estructura multitarea que realiza multitud de funciones esenciales para nuestro bienestar general.
Juega un importante papel psicológico. Como indicación más visible de salud, el estado de nuestra piel afecta en nuestras sensaciones, cómo nos sentimos con nosotros mismos y cómo nos ven los demás. |
Pero
el papel más importante de la piel es el de ser la primera línea de
defensa entre nuestro cuerpo y el mundo en el que vivimos, nos protege y
nos ayuda a mantenernos sanos:
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¿DE QUÉ NOS PROTEGE LA PIEL?
Los muchos factores externos de los que nos protege la piel son, entre otros:
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¿POR QUÉ LA PIEL NECESITA PROTECCIÓN?
La
piel trabaja duramente para proteger nuestro cuerpo pero las fuerzas a
las que está sometida pueden tener impacto sobre su estado y deteriorar
sus defensas naturales. Esto puede afectar negativamente a nuestra salud
ya que nos volvemos más propensos a sufrir lesiones e infecciones.
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La piel misma puede volverse seca, sensible
e irritable cuando su barrera protectora se ve comprometida. Esto
afecta a su aspecto y las sensaciones que provoca pudiendo influir
negativamente en nuestra autoestima. Unos hábitos de cuidado minucioso de la piel, utilizando productos que contengan dexpantenol, pueden ayudar a proteger la piel, potenciar su barrera protectora y facilitarle el trabajo de protegernos. Elegir el producto correcto en el cuidado de la piel también puede prevenir su envejecimiento prematuro. |
¿QUÉ FACTORES INFLUYEN EN LA PIEL?
Muchos
de los factores externos de los que nos protege la piel tienen, a su
vez, un impacto sobre la misma. La exposición a rayos UVA, los cambios
en el clima y en la temperatura, y el uso de productos químicos en el
lugar de trabajo, o bien productos de limpieza agresivos en el hogar,
pueden desbordar la capacidad natural neutralizante de nuestra piel,
dañar su capacidad para fijar humedad y debilitar su efectividad como
barrera de protección. Como resultado, la piel puede desecarse, sensibilizarse y ser propensa a sufrir enfermedades como la dermatitis atópica. Un lavado demasiado frecuente con agua que esté demasiado caliente también puede provocar la desecación de la piel, dañar su barrera de permeabilidad y desencadenar problemas. Una dieta desequilibrada, hacer poco o ningún ejercicio, el estrés, la falta de sueño, fumar, la deshidratación y determinados medicamentos, son otros factores que tienen influencia sobre la piel y afectan negativamente a su capacidad para actuar como barrera de protección. La piel también se ve afectada por diversos factores internos: genética, envejecimiento, hormonas y determinados problemas de salud como la diabetes. Para más información, consulte: los factores que pueden tener influencia en la piel. |
¿CÓMO ACTÚA LA PIEL PARA PROTEGERNOS?
La piel se compone de tres capas principales: la epidermis, la dermis y el subcutis – cada una de las cuales contribuye a la capacidad protectora de la piel.
La capa más externa de la piel, la epidermis, forma una barrera protectora contra las influencias medioambientales. La capa externa de la epidermis, el stratum corneum o capa córnea, está formada por células muertas rellenas de lípidos epidérmicos y está cubierta por una película hidrolipídica que incluye el manto ácido. |
Lípidos epidérmicos Son los responsables de fijar la humedad y crear una barrera a la permeabilidad de la piel, ayudando a prevenir la penetración de bacterias y de virus a través de la superficie de la piel. La película hidrolipídica Una emulsión de agua y lípidos (grasas) que cubre la superficie de la piel y actúa como barrera complementaria frente a las toxinas. El manto ácido La parte acuosa de la película hidrolipídica. Da a la piel su pH ligeramente ácido, el entorno perfecto para que prosperen los microorganismos amigos de la piel, flora dérmica, y para que los microorganismos perjudiciales sean destruidos. Para más información, consulte: el pH de la piel. |
Cuando
la piel está expuesta repetidamente a ciertos estímulos externos, la
capa córnea se engrosa para defender nuestro organismo, algo que podemos
observar, por ejemplo, en la formación de callos en las manos y pies
cuando éstos están sometidos a fricción repetida. Si un agente
infeccioso o irritante traspasa la primera línea de defensa, el sistema
inmune de la piel reacciona para regenerarla y repararla. Para más
información, consulte: la estructura y función de la piel.
Las capas inferiores de la epidermis también son responsables de la producción de vitamina D, que nos protege de la osteoporosis y de enfermedades como el raquitismo. Las otras dos capas de la piel, la dermis y el subcutis, contribuyen también a la función protectora de la piel. Para más información, consulte: la estructura y función de la piel. |
¿CÓMO PROTEGER LA PIEL?
Mantener
un estilo de vida sano y unos hábitos de cuidado de la piel con
productos adecuados nos ayudará a proteger nuestra piel y reforzar sus
propiedades como barrera natural. Para más información, consulte: los hábitos diarios de cuidado de la cara y hábitos para el cuidado de la piel corporal.
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Productos adecuados son aquellos que se han formulado específicamente para tu tipo de piel y para el estado de ésta y que respetan su valor de pH. Busque productos médicos para el cuidado de la piel que sean adecuados para la piel sensible.
Seleccione productos que contengan dexpantenol, un ingrediente activo de eficacia probada a la hora de regenerar la barrera protectora natural de la piel. Algunas zonas del cuerpo, por ejemplo las manos y la cara, están más expuestas al exterior que otras partes. El cuidado de la piel debe adaptarse a las distintas necesidades de la piel de las diferentes partes del cuerpo. La piel es un órgano vivo que sufre cambios significativos a lo largo de la vida. Cada etapa tiene sus propias necesidades y la protección y el cuidado de la piel debe reflejar estas diferencias. Para más información, consulte: comprender la piel en las diferentes edades. Una protección solar adecuada es parte esencial de los hábitos de cuidado de la piel. Los rayos UVA dañan la piel, debilitan su función de barrera y son una de las principales causas de envejecimiento prematuro, pudiendo provocar enfermedades más graves, como los cánceres. Para más información, consulte: los efectos de la exposición al Sol y cómo proteger la piel frente al Sol. |
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