Grasa en la Mujer y el Hombre
Apuntes interesantes sobre la grasa en la mujer y el hombre.
En toda consulta nutricional, es imperativo que el especialista en nutrición, haga el correspondiente estudio de su composición corporal, aspecto que consideramos de mucha importancia para el autoconocimiento y el autocuidado de toda aquella persona que desee cambios en su salud. Es uno de los mecanismos, además de su laboratorio y el bienestar físico, donde podrá monitorear de manera efectiva y cuantitativa, los cambios que usted desea.
Sin meternos en las profundidades de los conceptos y las teorías de la antropometría, queremos hacer más digerible la información. Los componentes de la composición corporal, que debemos conocer son los siguientes:
- Peso.
- Grasa total.
- Grasa visceral
- Muscularidad.
- Agua corporal total.
- Masa Ósea.
Primeramente, el peso de una persona es la suma total de los componentes antes mencionados. Lo ideal es que cada uno de ellos se encuentren en rangos normales para la edad, el sexo, la actividad física y el estado fisiológico.
Quizás en la actualidad, uno de los aspecto que está tomando mucha importancia es la grasa, dado a su gran influencia en la aparición de enfermedades y en la estética de la persona. Lagrasa, es el componente que define la condición de obesidad y es el indicador más aproximado de las reservas calóricas del individuo. Igualmente permite conocer la condición de riesgo metabólico.
Es importante saber el comportamiento de este componente en las diversas etapas de la vida, ya que no es lo mismo, la cantidad de grasa de un recién nacido a la de un adolescente de 15 años. A continuación mencionaremos las principales características en las diversas etapas de la vida.
Una vez conocido el comportamiento de la grasa, debemos comprender, que por ejemplo, existen rebotes de adiposidad, los cuales consisten en un aumento de grasa corporal considerados como normales y fisiológicos. De igual manera, el embarazo, promueve un aumento de los depósitos de grasa, aproximadamente de 4 kg, los cuales serán empleados para la síntesis de la leche materna necesarios para el crecimiento del bebé. Por ello, la importancia de estimular la lactancia materna, para obtener a posteriori el peso ideal más rapidamente.
En la edad adulta, podemos ver igualmente la diferencia del componente graso, observándose más elevado en la mujer, debido a que las mamas y la región gluteo femoral poseen de manera significativa más grasa. Por lo tanto, una aproximación de los valores de grasa total, serían, menos a 30 % en mujeres y menores a 20 % en hombres, sin dejar de mencionar, que existen valores de referencia, para la edad, el sexo y población. A continuación veremos las diferencias de manera más detallada en general.
El Patrón de Distribución de la Grasa:
Existen también diferencias en la distribución de la grasa y cada una tiene sus características principales y sus distintos riesgos de presentar diversas patologías. Lo importante que debemos destacar en este aspecto, es que la distribución de grasa tipo “Ginecoide”, usualmente se ve más en mujeres, aunque es menos peligrosa, es más difícil de reducir. La distribución tipo “Androide”, es la que vemos en los hombres, ésta presenta un riesgo mayor a presentar enfermedades más peligrosas, pero es la de más rápida reducción. Por eso observamos, que el hombre o la persona con distribución tipo “Androide” baja de peso más rápidamente.
La Grasa Visceral:
Es la grasa que rodea los órganos internos, como el hígado, páncreas, bazo. Es la que se considera más peligrosa, porque es allí, donde ocurren todos los fenómenos biquímicos, que promueven la aparición de Hipertensión, Dislipidemia y Diabetes principalmente. En la actualidad, existentes equipos modernos para su medición y monitoreo. La dieta adecuada es la clave para su disminución bien acompañada del ejercicio.
Y qué pasa con las liposucciones?
Aunque es la forma más cómoda y quizás más dolorosa de perder grasa, debemos saber unos aspectos que no se comentan con mucha frecuencia. La liposucción, elimina los “Adipocitos”, que son la células grasas de la zona donde se realiza dicho procedimiento, si no se promueven hábitos saludables, como una dieta baja en grasa y se aumenta el ejercicio, los adipocitos cercanos a la zona de la liposucción, se hipertrofian (aumentan su tamaño) y como consecuencia, aumenta la grasa en zonas donde antes no había, lo que estéticamente causa modificaciones desagradables. Ejemplo, si se elimina grasa abdominal y no se toman las medidas antes mencionadas, se corre el riesgo de que aumente grasa en la espalda, (zona subescapular).
Qué debemos hacer?
- Primeramente, asistir al nutricionista, para conocer los valores adecuados de manera individual, conocer nuestra cantidad de grasa total y visceral y sobre todo, si tiene alguna repercusión en nuestro organismo, descartándolo con los laboratorios pertienentes a cada situación.
- Seguir las recomendaciones indicadas por el nutricionista además de adaptar el ejercicio que más le sea beneficioso. Los cálculos y la dieta a seguir, siempre son individualizados.
- Tener presente las consecuencias a futuro de una liposucción, por lo que adquirir mejores hábitos, le ayudarán a tomar una mejor decisión.
Esperamos que estos tips, hayan sido de su interés.
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